Estás a un paso de conocerte a ti mismo/a y mejorar tu vida… ¡aunque no lo hayas hecho nunca!
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TODO LO QUE DESCUBRIRÁS PRACTICANDO YOGA CONMIGO EN LA SHALA ONLINE
TU OASIS DE PAZ EN CASA
Experimentar de lo que eres capaz de hacer y sentir cuando te dedicas tiempo.
A mi no me gusta que la gente compre a ciegas, es por eso que creo que la mejor manera de convencerte es que pruebes y de esa forma saber si puede te puede llegar a encajar o no.
El yoga tiene esa dualidad: cuidas tu cuerpo a la vez que lo haces con tu mente. Más que un deporte podría considerarse un estilo de vida o incluso un básico de vida.
La Shala es un espacio que he diseñado y creado para todo tipo de personas, condiciones físicas y ritmos de vida distintos. Independientemente del nivel de partida, siempre podrás encontrar la clase que más se adapte a tus necesidades del momento.
sigue mis clases a tu ritmo
Todas las clases están ya grabadas y los directos semanales también quedan grabados y subidos a la plataforma. De esta forma, puedes hacer las clases cuando quieras y lo sientas.
Aprendiendo a respirar de forma correcta, estarás más oxigenado/a. También mejor nutrido/a. Imprescindible para priorizarte y aprender a relajarte (estar menos cansado/a, alejar tus preocupaciones…) y a meditar. También equilibrarás tu sistema nervioso
Tu cuerpo con el yoga, cambia. Reforzarás tus músculos y huesos, dándole flexibilidad a tus articulaciones y experimentando un cuerpo fuerte y sano. Aliviarás tus dolores físicos y descubrirás que el Yoga te ayuda a proteger tu ADN convirtiéndose en una terapia antiaging brutal.
Reducirás tus niveles de estrés y ansiedad. Aprenderás a calmar tu mente a través de las técnicas de meditación que te enseñe y aumentarás la calidad del sueño. Aumentarás tu autoestima, te sentirás más alegre y mejorarás la relación contigo mismo/a.
Con los años, mi práctica ha ido evolucionando a nivel físico, mental y espiritual. Defino mi propio estilo de Yoga como una mezcla de lo mejor de cada disciplina, con una correcta alineación en las posturas, fluyendo con creatividad y observando cómo el cuerpo y la mente se unen.
Mis clases siempre son diferentes. Me gusta variar desde estilos más energéticos como un Power, Dharma, Active, Ashtanga o Rocket a prácticas más suaves como un Yin Yoga o un Slow Vinyasa. Además, siempre dedico una parte de la clase a la reflexión, logrando así, encontrar las herramientas necesarias para practicar fuera de la esterilla.
Dicen que el conocimiento no tiene fin… a día de hoy, sigo nutriendo mi alma a través de talleres, formaciones y retiros, pero me cuesta hacerlo aquí. Lo hago fuera, ya sea en la India o en Bali, empapándome de la forma de vivir de estas culturas tan bondadosas y nobles.
Los pasos del Yoga están diseñados para ir hacia adentro. No puedo explicártelos… debes experimentarlos, hacerlos tuyos y disfrutarte en silencio. Sin prisa. Un kilómetro es un kilómetro, a una velocidad o a otra, corriendo o andando. No importa. No lo digo yo, lo decís vosotros mismos: mis clases no son simples movimientos conscientes, sino viajes llenos de introspección y emociones.
Entregarse y fluir: cuando empecé a vivir así, entendí ese sentimiento de dejarse llevar por lo sencillo de la vida, eligiendo mis tiempos y mis ritmos. En este momento… mi vida se volvió más suave y coherente. Y es cierto: cuando dejamos que la vida nos guíe, la magia aparece y nada me hace más feliz que poder seguir compartiendo esto con vosotros.
Las excusas son seductoras, los miedos mentirosos y las dudas, ladronas… ¡no te pongas excusas y no vivas practicando la monotonía! Las ideas no valen nada si no van acompañadas por una puesta en práctica.